¿Qué?, ¿quién?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿por qué?

La Fundación WASMU (WARMI AMETSAK - SUEÑOS DE MUJER) es una organización privada sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica otorgada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social por Resolución número MIES-CZ-1-DDI-2019-0008-R de 20 de agosto de 2019 y con domicilio en las calles García Moreno 2-09 y Juan de Salinas en la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, República del Ecuador.

Entre los fines estatutarios de la FUNDACIÓN WARMI AMETSAK "SUEÑOS DE MUJER" se encuentran el de proponer y ejecutar programas y servicios direccionados para la inclusión económica y social, con énfasis en los grupos de atención prioritaria (NIÑAS, NIÑOS, ADOLESCENTES, JÓVENES, ADULTOS, ADULTOS MAYORES, PERSONAS CON DISCAPACIDAD) y la población que se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad, promoviendo el desarrollo y cuidado durante el ciclo de vida, la movilidad social ascendente y fortaleciendo a la economía popular y solidaria, con énfasis en aquella población que se encuentra en situación de exclusión, discriminación, pobreza y vulnerabilidad; promoviendo, asegurando, protegiendo y apoyando la restitución del ejercicio pleno de sus derechos en todo su ciclo de vida.

Así mismo como objetivos específicos para alcanzar sus fines tiene las siguientes actividades:

1.- Crear y promocionar programas y servicios de desarrollo integral.

2.- Promover, realizar y ejecutar acciones para la atención integral de la población a lo largo de su ciclo de vida (niñez, adolescencia, juventud, adultos, adultos mayores, personas con discapacidad), buscando retirarlos de las calles y la erradicación de la mendicidad.

3.- Efectuar charlas y acciones para prevenir la violación de derechos y garantizar la protección especial de la población que se encuentra en situación de vulnerabilidad; dirigiendo y gestionando acciones para reducir y enfrentar los riesgos efecto de desastres naturales o situaciones de emergencia, apoyando y coordinando con las instituciones y empresas la adecuación de albergues de emergencia, entrega de productos de primera necesidad, ayuda psico-emocional a las personas damnificadas y entrega de donaciones.

4.- Contribuir a la inclusión económica y a la movilidad social de las personas y familias en situación de pobreza, mediante la generación de capacidades y oportunidades.

5.- Desarrollar actividades de protección, inclusión, movilidad social y económica para: primera infancia, juventud, adultos, adultos mayores, protección especial al ciclo de vida, personas con discapacidad, aseguramiento no contributivo, actores de la economía popular y solidaria; con énfasis en aquella población que se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad, y los grupos de atención prioritaria.

6.- Organizar y realizar charlas informativas sobre servicios dirigidos a promover la generación de capacidades y oportunidades productivas, para la inclusión económica y la movilidad social ascendente de los/as usuarios/as del bono de desarrollo humano y pensiones.

7.- Asesorar, fomentar y desarrollar a través del Instituto de Economía Popular y Solidaria - IEPS como entidad adscrita al Ministerio de Inclusión Económica y Social - MIES o la entidad competente oportunidades para emprendimientos productivos individuales, familiares, asociativos y de empleo en grupos de atención prioritaria, para impulsar el desarrollo de actividades de economía popular y solidaria, promoviendo para ello articulaciones y sinergias con instituciones públicas y privadas.

8.- Realizar actividades para apoyar a los grupos de personas migrantes internos, de una provincia, de un cantón o parroquia a otras.

9.- Realizar campañas de información, difusión y respeto a su integridad y bienestar físico, psicológico, emocional y espiritual contra las instituciones públicas, privadas, sociedad y entorno familiar inclusive; y, la ejecución de proyectos encaminados a alcanzar el buen vivir de sus miembros.

10. Asistencia, orientación y capacitación en las herramientas y recursos de gestión de las diferencias, situaciones y problemas que mantengan los grupos de atención prioritaria y población que se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad a través de la empatía, comunicación, diálogo y herramientas restaurativas.

11. Creación de espacios de encuentro y diálogo para la gestión de las situaciones conflictivas relacionadas especialmente con los grupos de atención prioritaria (NIÑAS, NIÑOS, ADOLESCENTES, JÓVENES, ADULTOS, ADULTOS MAYORES, PERSONAS CON DISCAPACIDAD) y la población que se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad.

Wasmu nace por la persistencia de alcanzar un sueño: mi sueño. Soy Nerea Laucirica presidenta de la Fundación

Mi aventura comenzó cuando llegué a Ecuador sobre el año 2004 fruto de una casualidad. Me enamoró este país, su gente, sus paisajes y las oportunidades para poder colaborar en su desarrollo y crecimiento, y a la vez aprender de sus riquezas y desafíos.

Desde aquella fecha hasta la actualidad fui realizando pequeños proyectos para compartir experiencia y conocimientos en cultura de paz, especialmente dirigida a la población más vulnerable. En 2016 trasladé mi residencia de Bilbao a Ibarra y comencé a realizar alianzas con profesionales de diferentes ámbitos, cimentando así los pilares de un sueño ambicioso pero ilusionante. A mediados del 2019, tras un año de gestiones y trámites, nació la fundación Warmi Ametsak (W.A.S.M.U.) que significa Sueños de Mujer, fusionando Kichwa y Euskera, idioma de mis dos corazones Imbabura (Ecuador) y Gorbea (Euskadi). Es aquí cuando se embarcan en el proyecto Rubí Carrera, Leo Campos, Carlos Salazar, Jorly Mejía, Consuelo Pavón y Richar Rubio, compañeros que pasarían a ser asociados de Wasmu.

Este primer año ha sido duro ya que, sin casi recursos, hemos ido construyendo nuestra identidad, concretando el sueño en proyectos y adaptando los espacios en la casa donde la entidad tiene su sede principal en Ibarra. La verdad, no hubiese sido posible sin la colaboración de amigos y amigas y miembros de nuestras familias que desde los inicios ha apostado por el proyecto y han colaborado desinteresadamente para hacerlo realidad.

La globalización económica plantea nuevos escenarios en la política social del mundo en general y de Ecuador en particular: ruptura económica, social y cultural y procesos de descohesión social que ocasionan situaciones de pobreza, exclusión social y violencia. Desde Wasmu creemos que, ante esta realidad, la ciudadanía debe participar activamente en las decisiones relevantes relacionadas con la construcción de su propio destino, mediante la gestión positiva y solución adecuada de las situaciones que se dan en su entorno más cercano, desde una cultura de dialogo y paz social. En este sentido, el creciente individualismo en nuestra sociedad, derivado de múltiples factores, incrementa situaciones de inestabilidad en la convivencia. En efecto, existe desigualdad y desarticulación que enlentece el crecimiento e incide en la calidad de vida de los ciudadanos. Por lo tanto, resulta necesario favorecer una cultura que garantice los derechos y genere una actitud colectivamente responsable. A esto se suma el fenómeno de la inmigración, que abre un debate político sobre la inclusión y participación de estos colectivos y pone a prueba la capacidad de cohesión de nuestra sociedad. Los avances en lo que respecta al reconocimiento de los derechos tanto individuales como sociales implican tanto la revisión como la potenciación de los sistemas de protección, para consolidarse como verdaderos derechos de la ciudadanía. En otros términos, se debería dar mayor acogida a la universalización de los derechos y las oportunidades, que nos lleva a la justicia social, igualdad y abolición de privilegios.

Lamentablemente la violencia intrafamiliar, la quebrada y acallada voz de las mujeres y de las adolescentes violentadas y la gran brecha social entre clases sociales y nacionalidades en Ecuador y como no puede ser de otra forma en Imbabura, requiere de un trabajo que permita que, ante los conflictos cotidianos, toda la ciudadanía pueda dialogar desde el respeto y equidad en un espacio amable y pacífico que es el que la Fundación quiere ofrecer. Los altercados y levantamientos de octubre de 2019 han acrecentado esta necesidad ya que lamentablemente el problema de fondo continúa y es cuestión de tiempo que se repita la disconformidad de la población ante un sistema racista y clasista que mantiene en la miseria a miles de familias.